sábado, 23 de mayo de 2015

Inmigracion incontrolada. Consecuencias del pasado reciente

Uno de los amigos que han leído mi anterior artículo, me recrimina que haya sido un tanto comedido y me recomienda que cambie el título de Continuidad o pasado por el de no hay futuro. Mientras pensaba esta recomendación he leído en El Economista.es (en papel) de ayer viernes un artículo de Julio Anguita titulado:" Marear la perdiz" en el que hace consideraciones sobre las desilusiones generadas por el desarrollo del europeísmo desde los años 80 y como el futuro lo ve constreñido por las políticas nacionales sobre empleo, bienestar social, deuda pública,... y la incapacidad para afrontar el problema de los inmigrantes en pateras y barcos chatarra.

 
Esto me trae a consideración las circunstancias en que el anterior gobierno, responsable de muchas cosas pero no de la muerte de Manolete, resolvió la situación creada por los sin papeles y las consecuencias que nos generó y que aún seguimos pagando. La solución al estilo Zapatero, simpleza y ocurrencia buenista, "papeles para todos"; en vez de filtrar en base a nuestras necesidades y con planificación de futuro. El ejemplo actual lo tenemos en Gran Bretaña con Cameron y sus controles.
 
En la década 1990 a 2000, el nº de inmigrantes se mantuvo con ligeros aumentos pasando del 1,5%  al 2,2% de la población total. La mayoría procedían de países europeos y sudamericanos (datos del INE) y estaban censado, con una población ilegal muy escasa. En ese período el paro se mantuvo en el 15%, con un máximo del 25% en 1993 con Felipe González en la Jefatura de Gobierno. Aznar lo cogió en un 23% y la rebajó al 15%.

 
En el momento de la llegada de Zapatero al poder, se encuentra un paro del 15% y una población inmigrante del 4% y cuando abandona el gobierno estamos en una población extranjera del 14% y un paro del 22,5%. Evidentemente no vamos a simplificar que los cuatro millones de inmigrantes correspondan directamente con los cuatro millones en que se incrementa el paro, pero no es difícil deducir que las necesidades de vivienda de ese incremento de población fue un combustible que autoalimentó la burbuja económica.
 
 
 
Aunque consideremos que en cada vivienda, de compra o alquiler se acomodasen cinco inmigrantes, eso llevaría a una demanda de 800.000 viviendas más que el crecimiento normal de las necesidades habitacionales. Esos inmigrantes no van a comprar vivienda pero los españoles propietarios de las de alquiler, algunas infraviviendas, con esos ingresos inesperados pudieron plantearse la compra de segundas viviendas.
 
Durante los años de la burbuja inmobiliaria los inmigrantes pagaban su vivienda o su alquiler, pero al pincharse la misma se precipitó el problema pues con el parón se acababan sus ingresos; no se había pensado ni planificado una alternativa y su bajísima cualificación profesional hace muy difícil su reubicación, salvo en los puestos más bajos del escalafón laboral y que muchos españoles rechazaban.
 
Muchos españoles abandonaron sus estudios para dedicarse al ladrillo y ahora también llenan la bolsa de parados sin formación. Cuando se pudo planificar y controlar las necesidades de mano de obra, no se hizo y ahora el problema nos acompañará muchos años, lastrando nuestro desarrollo y absorbiendo ingentes cantidades de dinero que no podemos dedicar a infraestructuras hospitalarias, educación, rebajar la deuda (en gran medida aumentada por la deuda privada del ladrillo y las políticas nefastas de gasto como el plan E).....
 
La política de papeles para todos y los incentivos a la inmigración, hicieron que en esos años su número era 4 veces superior a la de los países de la UE, llegando en algún año a igualar a los 800.000 emigrantes/año de los EEUU. La burbuja autoalimentada por las necesidades de los propios inmigrantes, venía bien a las Haciendas Municipales, Autonómicas y Estatal, que llenaban sus arcas con las licencias, IVA, IRPF, Impuestos indirectos al consumo y a los beneficios empresariales de este sector sobrealimentado. También crecieron los beneficios de las Cajas y sus hipotecas, que ahora estamos pagando entre todos. Y LA CORRUPCION URBANISTICA DE CONCEJALES, ALCALDES,............, PUNICOS....
 
Ahora Europa se debate en la moralina de acoger a los millones de africanos que quieren acceder al bienestar que conocen por informaciones reales e interesadas de las mafias (nueva versión del hombre es un lobo del hombre) y las izquierdas se horrorizan con las vallas y concertinas que defienden nuestra frontera. Anguita, Pablo Iglesias y el PSOE apuestan por otra liberación de las entradas y pregonan el "siente un inmigrante a SU mesa". SU de Usted, no de ellos.
 
No aprendemos y así nos jugamos el futuro, empezando por las elecciones de mañana 24 de mayo de 2015. ¿queremos volver a caer en errores recientes y con los clones de sus precursores?
 
Suerte para todos, que buena falta va a hacernos y disculpas si a alguien molestan estas apresuradas líneas





 


 


 

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